Sol.

Sol, que con tu función y estructura nos recuerdas el origen, extiéndase tu luz y calor de vida en la Tierra como en el espacio. Genrimain.  

Despierta… ¡yo soy otro tú!

Millones y millones de pesadillas a lo largo de millones de universos han sido necesarias para querer despertar del sueño en el que intentamos arañarnos el alma por suponernos otro. Finalmente, la ayuda fue pedida y ya ha sido dada. Es tiempo de hacer lo que a todos corresponde: El otro eres tú mismo. Únetele…

La directa consecuencia del juzgar.

Todo acto está para que aprendas a recordarte como Dios te creó, no para que juzgues. En el momento en el que juzgas, entras en dualidad y pierdes toda tu herencia divina. Genrimain.  

El tiempo es ahora.

Millones y millones de pesadillas a lo largo de millones de universos han sido necesarias para querer despertar del sueño en el que intentamos arañarnos el alma por suponernos otro. Finalmente, la ayuda fue pedida y ya ha sido dada. Es tiempo de hacer lo que a todos corresponde: El otro eres tú mismo. Únetele…

La música como don del Creador.

¿Y si la música fuera la más pura manifestación del Espíritu, amén de un regalo otorgado con todo corazón para imposibiltar que la inmersión en la pesadilla de dualidad pudiera apagar nuestra luz de manera alguna? Genrimain.